Volver a cuidarte también es parte del regreso:
Son las 9 de la mañana.
La radio suena bajito en la cocina.
Las sandalias de estar por casa, otra vez, parecen más pesadas.
Hoy es lunes. Y otra vez septiembre.
Así empiezan los días para muchas personas mayores.
Sin que nadie lo diga, el regreso ya se siente.
Pero… ¿y si septiembre no fuera una cuesta arriba?
¿Y si fuera el comienzo de una nueva forma de cuidarte —a tu ritmo, con tus tiempos y con más compasión?
“Volver a cuidarte también es parte del regreso.”
El bienestar no se toma vacaciones, pero sí se renueva.
El bienestar no es un destino, ni un estado perfecto que hay que alcanzar.
Tampoco es algo que desaparece en agosto y reaparece con la rutina.
Es un camino. Y a veces, parar es parte del cuidado.
Este mes no se trata de exigirte.
Se trata de escucharte.
De mirar qué necesitas hoy.
De elegir lo que te hace bien sin intentar ser quien fuiste antes.
Volver no significa empezar de cero.
Significa volver a ti.
No se trata de productividad, se trata de presencia
Durante años, el regreso al “cole”, al trabajo o a las obligaciones fue una constante.
Pero llega un momento en que la rutina cambia… y con ella, cambia también nuestra relación con el tiempo.
Las personas mayores no necesitan llenar el calendario.
Necesitan habitarlo con sentido.
Y eso también es bienestar:
Hacer las cosas a otro ritmo. Con calma. Con gusto. Con alma.
Si estás acompañando a alguien mayor…
El bienestar no solo se vive individualmente.
También se acompaña.
Si eres cuidador o familiar, este mes puede ser un buen momento para preguntar:
¿Qué necesitas tú para sentirte bien esta semana?
¿Qué actividad te gustaría retomar?
¿Hay algo que te apetezca hacer solo/a o en compañía?
La escucha atenta es una forma de amor.
Y cuidar también es ayudar a la otra persona a reencontrarse con su bienestar emocional.
“Septiembre no tiene por qué doler. Puede ser un mes amable con tu bienestar.”
Pequeños gestos para un gran regreso.
Estas son algunas acciones sencillas que pueden marcar la diferencia:
Cambiar de sitio un mueble para hacer el espacio más luminoso
Hacer una videollamada con alguien querido
Preparar un desayuno especial solo porque sí
Sentarse a escribir una carta, un recuerdo, un deseo
Pasear por un sitio nuevo (aunque esté a dos calles de casa)
Volver a hacer lo que te gustaba: leer, coser, ordenar fotos, cuidar plantas
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PREGUNTAS FRECUENTES
1. ¿Cómo afecta la vuelta a la rutina en personas mayores?
Puede generar cansancio emocional o desmotivación, sobre todo si se sienten presionadas a hacer más de lo que desean o pueden.
2. ¿Qué actividades ayudan a reencontrarse con el bienestar?
Pequeñas rutinas con significado personal, tiempo al aire libre, conversaciones sinceras, contacto con personas queridas y momentos de calma.
3. ¿Cómo pueden los familiares apoyar este proceso?
Escuchando sin juzgar, proponiendo sin imponer, y recordando que el bienestar se construye en vínculo, no en soledad.
4. ¿Qué es lo más importante a tener en cuenta en este regreso?
La prioridad no es hacer más cosas, sino sentirse mejor. Volver desde el amor propio, y no desde la obligación.