Hemos de ser conscientes que cuidar a una persona dependiente es un trabajo difícil y agotador y utilizar camas articuladas eléctricas nos hace la vida más confortable tanto al enfermo como al cuidador.
La cama articulada eléctrica aporta efectos terapéuticos sobre la persona dependiente que está encamada y también en los casos de personas que sufren Alzheimer. Pensemos que la dependencia del paciente se va incrementando respecto al cuidador con el tiempo, deteriorándose tanto el aspecto cognitivo como el físico.
En estos casos, disponer de una cama adaptada a las necesidades personales del paciente es un plus de bienestar para el enfermo y también para el cuidador que podrá realizar sus tareas con más libertad de movimiento y más comodidad.
Las ventajas de las camas articuladas son básicamente las siguientes:
- Aportan accesibilidad para acostarse y levantarse
- Seguridad durante el descanso para el enfermo de Alzheimer y el cuidador
- Mejor atención para la realización de las tareas básicas
Los trastornos del sueño en los enfermos de Alzheimer y las camas articuladas o geriátricas
Una de las consecuencias directas del Alzheimer son los trastornos del sueño, independientemente de la etapa en la que se encuentre el paciente. El sueño pasa a ser superficial y ligero durante la noche y se pasa, de manera habitual, a hacer siestas durante el día.
Las horas que están en cama o tumbado aumentan y la pérdida de movilidad del enfermo será gradual. En estados avanzados de la enfermedad, la cama articulada nos permitirá cambiar de postura y evitar la atrofia muscular.
Las camas articuladas son un complemento de calidad de vida para los enfermos de Alzheimer y para su entorno.
No olvidemos que el Alzheimer no solo afecta al enfermo, sino también a su núcleo familiar más próximo, con lo que es un beneficio común para todos.
La seguridad del enfermo, una de las principales prioridades
Una cama articulada eléctrica nos da la opción de bajar la cama a pocos centímetros del suelo y evitar que los enfermos se despierten desorientados y desubicados. Así, evitaremos caídas y accidentes y reforzamos la seguridad del enfermo.
Existen modelos de camas articuladas eléctricas con barandillas que proporcionan seguridad tanto al paciente como a los cuidadores. Las barandillas pueden ser abatibles o telescópicas, ambas de fácil instalación y desbloqueo por parte del cuidador, no por parte de paciente. Al subirlas se desbloquean de manera automática, con lo que garantizan la seguridad del enfermo para moverla o para estar vigilado si fuera necesario.
Respecto al enfermo, las camas articuladas son la mejor opción pues les permitirá vivir de una manera más confortable su día a día y poder disfrutar de un sueño reconfortante. Respecto al cuidador o asistente, podrán desempeñar de mejor manera su trabajo, sin riesgo de lesiones y de manera óptima.
Ahora ya no tienes por qué comprarlas, puedes alquilarlas en Cuidama durante el tiempo que necesites.
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