COMPRENDER TAMBIÉN ES UNA FORMA DE CUIDAR
A medida que pasan los años, las palabras pueden volverse más difíciles de seguir.
Las frases largas, las instrucciones médicas complejas o los textos con letra pequeña pueden generar confusión, ansiedad o desconexión emocional en las personas mayores.
Por eso, hablar de lectura fácil es también hablar de bienestar y dignidad.
Porque entender lo que se lee —y lo que se dice— permite a las personas mayores seguir participando, decidir, recordar y mantener viva su autonomía.
En CUIDAMA creemos que cuidar no es solo acompañar físicamente, sino también facilitar la comprensión y la comunicación, para que cada persona se sienta escuchada y entendida.
“La lectura fácil no simplifica la vida. La hace más accesible.”
QUÉ ES LA LECTURA FÁCIL Y POR QUÉ NACIÓ
La lectura fácil es una forma de escribir y comunicar que busca que los textos sean más claros, comprensibles y accesibles.
Nació en los años 60 en países nórdicos, como respuesta a la necesidad de que todas las personas —sin importar su capacidad lectora o cognitiva— pudieran acceder a la información, los libros o los servicios públicos.
Se basa en normas internacionales, como las de Inclusion Europe, y tiene como objetivo garantizar el derecho a comprender.
En España, cada vez más bibliotecas, ayuntamientos y centros de mayores incorporan materiales en lectura fácil, adaptando textos, recetas, recordatorios o incluso carteles de las viviendas y residencias.
CÓMO PUEDE AYUDAR A LAS PERSONAS MAYORES
La lectura fácil no es solo para personas con discapacidad intelectual.
También es muy útil para:
Personas mayores con deterioro cognitivo leve o demencia.
Adultos con pérdida visual o dificultad de concentración.
Quienes sienten miedo o frustración al leer textos demasiado complejos.
En el día a día, aplicar este tipo de comunicación puede mejorar notablemente la vida en casa:
- Reduce la ansiedad: al entender las instrucciones médicas o las rutinas diarias.
- Fomenta la participación: al poder leer y comprender notas familiares, carteles o mensajes sencillos.
- Fortalece la memoria: los textos breves, claros y con apoyo visual estimulan la comprensión y el recuerdo.
- Aumenta la confianza: cuando la persona mayor siente que puede entender, se siente también más capaz.
“Cuidar no es solo asistir, también es ayudar a comprender.”
CÓMO APLICARLA EN CASA
Incorporar la lectura fácil en el entorno de cuidado no requiere grandes recursos, solo intención y sensibilidad.
Algunos consejos prácticos:
Usa frases cortas y directas.
En lugar de “sería conveniente que tomara el medicamento antes de la cena”, di:
“Toma la pastilla antes de cenar.”Evita tecnicismos o palabras poco comunes.
Cambia “hidratación adecuada” por “bebe agua varias veces al día.”Incluye apoyos visuales.
Una imagen o un dibujo junto al texto ayuda a recordar y entender mejor.Resalta lo importante.
Usa letras grandes, mayúsculas o colores suaves para destacar mensajes clave (como “CITA MÉDICA” o “TOMA DE MEDICACIÓN”).Repite sin corregir.
Si la persona no entiende a la primera, repite con calma y amabilidad. No corrijas, acompaña.
La lectura fácil también puede aplicarse a pequeños gestos: escribir un menú semanal con dibujos, dejar recordatorios afectivos (“Te quiero”, “Hoy vendrá tu nieta”) o adaptar libros favoritos con letra grande.
“Las palabras también pueden cuidar cuando se dicen con claridad y amor.”
UNA HERRAMIENTA QUE TAMBIÉN AYUDA A LOS CUIDADORES
La lectura fácil alivia la carga emocional y cognitiva del cuidador, porque permite que la comunicación sea más fluida y reduce los malentendidos.
Además, favorece la autonomía del adulto mayor: puede recordar horarios, reconocer objetos o seguir rutinas con menos ayuda.
Y eso, a la vez, genera un entorno más tranquilo, donde la comunicación se vuelve más humana, menos tensa y más empática.
En definitiva, cuidar también es saber decir las cosas de forma sencilla.
CUIDAMA Y LA IMPORTANCIA DE COMUNICAR DESDE LA EMPATÍA
En CUIDAMA trabajamos para que cada persona mayor se sienta acompañada, comprendida y cuidada, también desde la palabra.
La lectura fácil es una forma de recordar que el bienestar no depende solo de la asistencia física, sino también de la claridad emocional con la que nos comunicamos.
Porque cuando alguien entiende lo que le dices, se siente seguro, incluido y presente.
Y eso, también es cuidar.
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PREGUNTAS FRECUENTES
1. ¿Qué diferencia hay entre lectura fácil y lenguaje sencillo?
La lectura fácil sigue normas específicas y revisadas por expertos para garantizar la comprensión. El lenguaje sencillo es una práctica general de escribir de forma clara.
2. ¿Puede aplicarse en casa con personas mayores con demencia?
Sí. Es especialmente útil para reforzar rutinas y reducir la confusión, siempre con frases cortas, visuales y amables.
3. ¿Dónde puedo encontrar materiales de lectura fácil?
En bibliotecas públicas, asociaciones de discapacidad intelectual y plataformas como Lectura Fácil España o Plena Inclusión.
4. ¿Qué beneficios aporta para los cuidadores?
Ayuda a reducir la frustración, mejora la comunicación y crea un entorno más tranquilo y empático para ambas partes.