EL 30 DE SEPTIEMBRE, UNA FECHA PARA RECORDAR Y ACOMPAÑAR
Cada 30 de septiembre se conmemora el Día Internacional de Concienciación con la Distrofia Muscular de Cintura (DMC), un grupo de enfermedades neuromusculares que afectan la fuerza y movilidad de la zona de caderas y hombros.
No se trata solo de músculos debilitados. La DMC trae consigo una pérdida progresiva de autonomía, una dependencia creciente de la familia y un impacto emocional que muchas veces no se ve.
Por eso, esta fecha no es solo científica: es también un recordatorio de que acompañar con empatía y recursos adecuados puede marcar la diferencia en la vida de quienes la padecen.
“Una cama articulada no cura la distrofia, pero sí devuelve descanso y dignidad.”
CÓMO AFECTA LA VIDA COTIDIANA
La DMC suele aparecer en la juventud o adultez, pero también afecta a personas mayores que ya tenían otras condiciones de fragilidad.
Entre los síntomas más frecuentes:
Dificultad para levantarse de una silla o de la cama.
Pérdida de fuerza en brazos y piernas.
Mayor riesgo de caídas.
Dolor por posturas forzadas.
Necesidad de apoyo constante de un cuidador.
La vida diaria se convierte en un desafío: acciones tan simples como vestirse, girar en la cama o levantarse de ella pueden requerir ayuda constante.
CÓMO PUEDE AYUDAR UNA CAMA ARTICULADA
Una cama articulada no cura la enfermedad, pero sí ofrece beneficios tangibles en el día a día:
Facilita la movilidad: permite elevar el respaldo o las piernas para cambiar de postura con facilidad.
Previene lesiones y caídas: al ajustar la altura, se evitan accidentes al entrar o salir de la cama.
Reduce el dolor muscular: al mejorar la postura y apoyar el cuerpo de forma ergonómica.
Alivia al cuidador: disminuye la carga física de levantar o girar al paciente.
Fomenta autonomía: dentro de lo posible, la persona puede incorporarse o acomodarse sola con el control eléctrico.
En CUIDAMA hemos visto cómo familias respiran aliviadas al instalar una cama articulada. No es un lujo, es un recurso que devuelve tranquilidad a toda la casa.
“Cuidar a alguien con DMC también es cuidar el alma, no solo el cuerpo.”
MÁS ALLÁ DE LA CAMA: CUIDAR TAMBIÉN ES ACOMPAÑAR
Cuidar a alguien con distrofia muscular de cintura no se limita al aspecto físico. También es necesario:
Escuchar sus emociones.
Favorecer la participación en la vida familiar.
Adaptar espacios del hogar para que se sienta seguro.
Recordarle que la dependencia no borra su valor ni su historia.
La cama es solo un punto de partida: el cuidado integral abarca la dignidad, el acompañamiento emocional y la seguridad.
“El bienestar empieza en los pequeños gestos: una postura cómoda, una noche tranquila, un respiro para la familia.”
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PREGUNTAS FRECUENTES
1. ¿Qué es la Distrofia Muscular de Cintura?
Es un grupo de enfermedades neuromusculares que debilitan los músculos de caderas y hombros, limitando la movilidad progresivamente.
2. ¿Cómo ayuda una cama articulada en la DMC?
Permite posturas más cómodas, reduce el dolor, facilita la higiene y la alimentación, y ayuda a prevenir caídas y úlceras por presión.
3. ¿Las camas articuladas sustituyen otros cuidados médicos?
No. Son un recurso de apoyo que complementa el tratamiento y la atención profesional, nunca lo reemplazan.
4. ¿Es mejor alquilar o comprar una cama articulada?
En CUIDAMA recomendamos el alquiler si el uso será prolongado pero no permanente, ya que permite acceso inmediato, mantenimiento incluido y menor coste inicial.