POR QUÉ HABLAR DE TROMBOSIS TAMBIÉN ES HABLAR DE CUIDADO
El 13 de octubre, Día Mundial de la Trombosis, es una fecha que busca concienciar sobre una enfermedad silenciosa y frecuente, especialmente entre las personas mayores.
La trombosis ocurre cuando se forma un coágulo de sangre en una vena o arteria, bloqueando la circulación. Puede ser venosa (en las piernas, por ejemplo) o arterial, y sus consecuencias pueden ser graves: dolor, hinchazón, dificultad para respirar o incluso una embolia pulmonar.
A menudo no da señales hasta que ya es tarde. Por eso, hablar de prevención es hablar de vida.
Y en el caso de los adultos mayores —sobre todo aquellos con movilidad reducida o que pasan mucho tiempo en cama—, la prevención empieza en casa.
“La trombosis no avisa, pero se puede prevenir.”
CUANDO EL MOVIMIENTO SE VUELVE SALUD
La mejor manera de prevenir una trombosis es mantener la circulación activa.
No se trata de grandes ejercicios, sino de pequeños movimientos diarios que eviten la inmovilidad prolongada.
Algunos consejos útiles para personas mayores o en cama:
✅ Mover las piernas y los pies con suavidad varias veces al día.
✅ Elevar ligeramente las piernas para favorecer el retorno venoso.
✅ Cambiar de posición cada 2 o 3 horas, especialmente si se está en cama.
✅ Mantener una buena hidratación. El agua ayuda a que la sangre circule mejor.
✅ Usar ropa cómoda que no oprima la circulación.
En CUIDAMA sabemos que una cama articulada puede ser una gran aliada en esta prevención:
Permite elevar las piernas, cambiar posturas fácilmente y facilitar el movimiento sin esfuerzo, tanto para la persona mayor como para el cuidador.
Cuidar también significa ayudar al cuerpo a moverse, aunque sea desde el descanso.
LA IMPORTANCIA DE LA DETECCIÓN TEMPRANA
Detectar a tiempo una trombosis puede salvar vidas.
Los signos más comunes son:
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Hinchazón repentina en una pierna o brazo.
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Dolor o sensibilidad al tacto.
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Calor o enrojecimiento en una zona concreta.
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Dificultad repentina para respirar (si el coágulo viaja a los pulmones).
Ante cualquiera de estos síntomas, es vital acudir al médico de inmediato.
En España, el sistema sanitario público dispone de pruebas rápidas (como ecografías Doppler) para confirmar el diagnóstico y aplicar tratamiento.
Las personas mayores, especialmente aquellas que pasan mucho tiempo en reposo, deben tener controles médicos regulares.
Un buen seguimiento puede marcar la diferencia entre una complicación grave y una recuperación tranquila.
“Mover el cuerpo también es cuidar el corazón.”
CUIDAR EL CORAZÓN, CUIDAR LA VIDA
La trombosis no es solo una enfermedad de la sangre; es también una alerta del cuerpo para cuidar mejor de nuestra salud circulatoria.
Hábitos como una alimentación equilibrada, evitar el tabaco, mantener el peso saludable y moverse cada día son pasos sencillos, pero poderosos.
En CUIDAMA acompañamos a las familias en este camino.
Porque entendemos que el bienestar no se construye solo con medicación o reposo, sino también con movimiento, atención y presencia.
Cada cambio de postura, cada paseo breve, cada conversación que invita a levantarse, son formas de prevenir y de cuidar.
“La cama articulada no solo da descanso: también ayuda a mantener la circulación activa.”
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PREGUNTAS FRECUENTES
1. ¿Por qué las personas mayores son más propensas a la trombosis?
Con la edad, la circulación se vuelve más lenta y la movilidad suele reducirse. Esto aumenta el riesgo de que se formen coágulos.
2. ¿Qué relación hay entre el reposo prolongado y la trombosis?
Estar mucho tiempo en cama o sentado dificulta el retorno venoso, lo que puede provocar acumulación de sangre en las piernas y, con el tiempo, coágulos.
3. ¿Las camas articuladas ayudan a prevenir la trombosis?
Sí. Permiten elevar las piernas, cambiar de posición y favorecer la circulación sin necesidad de esfuerzo físico, reduciendo el riesgo de trombosis.
4. ¿Cuándo debo acudir al médico?
Ante cualquier hinchazón repentina, dolor o enrojecimiento en una pierna, o si hay dificultad para respirar. Nunca se debe esperar a que el dolor pase solo.